Los cambios bruscos de temperatura provocan alteraciones en el organismo, el cual, en la etapa de vejez, no tiene la misma capacidad de respuesta a las alteraciones ambientales que en las primeras etapas. ¿Cómo evitarlos?
Si bien no es nueva la afirmación que los cambios temperatura de las estaciones impactan en la salud de todas las personas, tampoco lo es afirmar que quienes más se ven afectados son los adultos mayores. Lo que si tiene un factor novedoso es asegurar la profundización de los impactos del cambio climático en la salud humana. Los cambios de temperatura bruscos pueden ser perjudiciales para las personas en etapa de infancia como en la adultez.
Los adultos mayores padecen de forma más grave los cambios de temperatura que se dan durante el año. El motivo es que su organismo ya no puede mantener la temperatura corporal de forma constante y, por tanto, cuando hay un cambio de tiempo, su organismo se resiente antes de acostumbrarse al calor o al frío.
El cuerpo de una persona joven o de mediana edad puede soportar los cambios de temperatura porque el cuerpo puede mantener la temperatura interna sin problemas. Pero esto no es lo que ocurre en el caso de los ancianos que su cuerpo tarda más en regularse y en adaptarse a las nuevas condiciones externas.
El envejecimiento afecta a nuestra capacidad de termorregulación y es por eso por lo que los mayores sufren más en los cambios de estación, por ejemplo. Esta situación se hace más evidente cuando pasamos del calor al frío porque las bajas temperaturas son más difíciles de soportar que las altas. El cuerpo pierde el calor interno y, como reacción orgánica, los vasos sanguíneos se contraen. Esto hace que el corazón bombee más rápido para crear más sangre haciendo que la presión arterial aumente.
Siempre que se pueda, es recomendable evitar dichos cambios de temperatura de manera drástica. Pasar del aire acondicionado al aire de la siesta mendocina puede generar, además, enfermedades comunes, pero que a la salud de los adultos mayores les puede generar más compromiso.