La sarcopenia es un fenómeno biológico que se presenta en la vejez en los seres humanos, caracterizado por la pérdida progresiva de masa muscular, fuerza y/o función. Es un proceso natural que se inicia alrededor de los 40 años y se acelera después de los 60 años, y se asocia con un mayor riesgo de discapacidad, caídas, fracturas y mortalidad.

La sarcopenia se produce por una combinación de factores, como la disminución de la actividad física, la falta de una alimentación adecuada, la inflamación crónica y la resistencia a la insulina. También puede estar relacionada con enfermedades crónicas como la diabetes, la enfermedad renal crónica y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

Se estima que alrededor del 10% de los adultos mayores de 60 años tienen sarcopenia, y esta cifra aumenta al 50% en los mayores de 80 años. La pérdida de masa muscular puede ser tan significativa que puede afectar a las actividades diarias como caminar o levantarse de una silla.

Aunque no se puede prevenir completamente la sarcopenia, se pueden tomar medidas para retrasar su aparición y reducir sus efectos negativos. Una dieta adecuada que incluya suficientes proteínas y ejercicio físico regular son fundamentales para mantener la masa muscular y la fuerza. Además, es importante controlar las enfermedades crónicas y evitar el sedentarismo.