Responde el Doctor Robinson Cuadros, Médico Geriatra
Nuestra memoria es como un músculo, y con el tiempo puede debilitarse. Nos angustiamos cuando olvidamos dónde dejamos un objeto o el nombre de alguien que acabamos de conocer. Pero ¿qué pasa cuando esos olvidos se vuelven más frecuentes?
El problema es que normalizamos los síntomas.
Muchas veces minimizamos las señales del deterioro cognitivo en nosotros y en nuestros seres queridos. Que alguien pregunte lo mismo tres veces seguidas no es normal y podría ser una advertencia temprana de algo más grave, como el Alzheimer.
Factores emocionales y su impacto en la memoria
Algunas teorías sugieren que emociones intensas no resueltas pueden ser disparadores de enfermedades cognitivas. Sanar, perdonar y trabajar en nuestra salud emocional puede ser una herramienta clave para la prevención.
¿Cómo cuidamos nuestra memoria?
– Manteniendo una vida activa mentalmente (lectura, juegos, aprendizaje).
– Cuidando nuestras emociones y resolviendo conflictos internos.
– Prestandole atención a las señales de alerta en la memoria.
La clave es la prevención. La longevidad saludable no solo se trata del cuerpo, sino también de la mente y el bienestar emocional.
Comparte este mensaje y crea conciencia sobre la importancia de cuidar nuestra memoria. ¿Qué haces tú para mantener tu mente activa?